MAX & IGGOR CAVALERA en Sala del Museo
Banda Invitada: ANGKOR VAT con músicos de GRAF SPEE
Domingo 11 de Noviembre de 2018
por Carlos «Closmu» Musetti
Tuvieron que pasar casi 28 años para que el sueño (utópico?) de aquellos jóvenes músicos uruguayos se cumpliera: Traer a Uruguay a Sepultura, la primera banda de metal de todo Latinoamérica en firmar un contrato con un sello internacional.
La cita original (se llegaron a diseñar los afiches y entradas), era el 5 de enero de 1991, e iba a ser la segunda edición del festival “Montevideo Deathrash II”, donde se iban a presentar los locales de Angkor Vat y Graf Spee (los organizadores), y como acto estelar la banda brasileña, en la gira promocional del album “Arise”, que aún no había visto la luz. Sin embargo, el sueño quedó trunco por problemas contractuales de Sepultura, y luego, con el paso de los años no se volvió a dar la posibilidad, al punto, que la primer visita de Sepultura fue recién en 2007, en el recordado “Montevideo Metal Fest II”, ya con una formación bastante diferente, sin los hermanos Cavalera.
Luego de este corto viaje en el tiempo, que sirve como aproximación a la real dimensión de esta fecha, ahora sí, vamos al comentario:
La noche comenzó con Angkor Vat, quienes ya hace un par de años que han vuelto al ruedo, y a pesar de varios cambios de formación, se los nota cada vez más potentes. La formación actual incluye a los dos históricos, Leo Loriente en voz y Gustavo Dell en guitarra, acompañados desde hace un par de años por Andrés Fernandez en la otra guitarra, y las dos nuevas incorporaciones, Nicolás Tejera en bajo y Rodrigo “Rolando” Alvarez en batería.
El set-list en total duró poco menos de una hora, arrancando con los clásicos “Quiero Saber” y “New Blood”.
Una cosa que conspiró contra los Angkor, fue que ese día se jugó la final del Campeonato Uruguayo de futbol, y el alargue terminó sobre las 19:30 hs, que era la hora marcada para la apertura de puertas, por lo que mucha gente llegó con el show ya empezado.
Luego se fueron sucediendo los temas del repertorio, “Tenés Presente”, “Angkor Dos Para(na)kronismo” (tema del año ’95), “Pray (For your place in Hell)” y como no podía faltar, Corcho y su “Endless Nightmare”. Para el final, “No Caigas (Grasadas)” y “Total Destruction” fueron los elegidos, donde también hubo tiempo para un discurso muy emotivo de Leo, recordando los viejos tiempos, y un sentido (y merecido) homenaje al fallecido Jorge Dell, miembro fundador de la banda.
Como decíamos anteriormente, la banda se muestra mucho más potente y aceitada a medida que pasan los meses (y los escenarios), por lo que, perfectamente podemos decir que tenemos Angkor Vat para rato!!
En cuanto al público, como también mencionamos, se fue acercando de a poco, y sobre el final del show de Angkor Vat, ya se veían pocos claros en la Sala del Museo.
Una vez terminado su set, Leo, Gustavo y el bajista Nicolás se despidieron, y sus lugares fueron tomados por Luis Linfa en guitarras, Luis “Barbas” Sposito en bajo y Gerardo Techera (de Apneuma) en voz, para que, luego de muchos años, pudiéramos ver nuevamente zarpar el Graf Spee (aunque sea con dos de sus miembros originales), en este merecido reconocimiento a otra de las bandas fundadoras del metal extremo en nuestro país.
Para este homenaje, los temas elegidos fueron “Reincarnation” y “Kali-Yuga” dos clásicos de su LP de 1989, y a modo de homenaje fue bueno. Quizás lo más curioso era ver a la dupla Linfa-Sposito luego de tantos años, y estuvieron a la altura.
Finalizada esta presentación, ahora sí, la gente que aún estaba afuera comenzó a acercarse, para ver el “plato principal”, los hermanos Cavalera, Max en guitarra y voz, e Iggor en batería, acompañados por Marc Rizzo en guitarras (de Cavalera Conspiracy) y en el bajo Mike Leon de Havok (no Jonnny Chow que es quien los acompañó a principio de año).
Como para empezar “suavecito”, los dos primeros temas fueron “Beneath the Remains” e “Inner Self”… así, como quien no quiere la cosa, una patada en la cabeza!
Le siguieron, casi sin pausa «Stronger Than Hate», «Mass Hypnosis», «Slaves of Pain», «Primitive Future» y «Arise», con un público más que encendido, que no paró de agitar del primer al último tema.
Entre tema y tema, Max habló poco, o mejor dicho poco en español, lo cual no entendí muy bien… Será que en Belho Horizonte no hablan portuñol, o que se olvidó que estaba en América Latina?.
En realidad esto fue más un comentario personal que una crítica (aunque con Kisser estas cosas no pasan, jaja).
El show siguió con «Dead Embryonic Cells», donde, ahí si, se dirigió al público, pidiendo que hagan las “maos de fogo” (“manos de fuego”), no los cuernitos tradicionales logrando un buen intercambio con los presentes.
Para el tramo final, los temas fueron «Desperate Cry», «Altered State», «Infected Voice» y los covers de Motörhead, «Orgasmatron» y «Ace of Spades».
Otro momento alto de la noche fue sobre el final, cuando Max afirmó que ellos eran “el verdadero Sepultura”, y el público explotó en aplausos.
Luego de un breve descanso, y si alguien aún quedaba con energías, arrancaron con el cover de los Ramones, “I Believe in Miracles” (?), para retomar los clásicos con “Refuse/Resist”, “Roots Bloody Roots” y el cierre con un medley entre “Beneath the Remains», «Arise» y «Dead Embryonic Cells”.
Un detalle a destacar que no pasó desapercibido (casi me olvido!), fue la decoración en el escenario: Además del telón de fondo donde se alcanzaba a leer “Cavalera” con una tipografía similar a la del logo de Sepultura, a ambos lados del escenario, sobre los equipos, estaban una bandera de Uruguay y otra de Brasil, y así estuvieron durante toda la noche. Buen detalle.
Podemos decir que fue una fiesta de principio a fin, con tres bandas con mucha energía, con algunos momentos emotivos (sobre todo para los más “viejos”), y una asistencia muy buena.
Se supone que esta fue la última fecha organizada por El Lado Oscuro, la primera sin Polito en Uruguay… Aunque conociéndolo, siempre queda una puerta entreabierta… Habrá que esperar.